ACTIVIDAD #1: CLASES DE PÁRRAFOS Semana 1 y 2 del 18 al 22 de mayo

CLASES DE PÁRRAFOS Y SUS FUNCIONES DENTRO DEL TEXTO




Descarga la teoría aquí
Esta te ayudará a conocer qué es un párrafo, las clases y sus funciones dentro de un texto.

Lee atentamente la teoría e ingresa a la actividad práctica de evaluación. Recuerda que estas actividades son notas que suman en los componentes: procedimental, cognitivo y actitudinal. No dejes de desarrollarlas. Entra AQUÍ y demuestra que sí sabes.



EXPLICACIÓN Y EJEMPLO

El siguiente texto irá con comentarios, en letras rosadas, donde explico la identificación de algunas clases de párrafo en un texto.

García Márquez y el rastro de su nacimiento a lo largo de su obra ...La polémica de la ortografía
Gabriel García Márquez

A mis doce años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un señor cura que pasaba me salvó con un grito: ¡Cuidado! El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: ¿Ya vio lo que es el poder de la palabra? Ese día lo supe. Ahora sabemos, además, que los mayas lo sabían desde los tiempos de Cristo, y con tanto rigor, que tenían un dios especial para las palabras. Nunca como hoy ha sido tan grande ese poder. La humanidad entrará en el tercer milenio bajo el imperio de las palabras. 
  • COMENTARIO: si se fijan en la teoría, además de abrir un texto, un párrafo de introducción puede iniciar sus disertación o inicio de su temática a partir de una anécdota. Esta anécdota en el textos de García  nos propone una reflexión acerca de la importancia de la palabra, por lo que muy seguramente es sobre lo que va a tratar el ensayo. Hay textos más específicos que nos presentan el objetivo de forma mucho más clara o directa, con formulas evidentes como por ejemplo: "... el objetivo de este texto será...", "...la temática de la que hablaré será...", "... con todo lo dicho, hablaré de...", entre otras formas de introducir un objetivo o tema.
No es cierto que la imagen esté desplazándolas ni que pueda extinguirlas. Al contrario, está potenciándolas: nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance, autoridad y albedrío como en la inmensa Babel de la vida actual. Palabras inventadas, maltratadas o sacralizadas por la prensa, por los libros desechables, por los carteles de publicidad; habladas y cantadas por la radio, la televisión, el cine, el teléfono, los altavoces públicos; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oído en las penumbras del amor.
  • COMENTARIO: este párrafo es argumentativo, pues aquí el autor afirma que "No es cierto que la imagen esté desplazándolas ni que pueda extinguirlas." Seguido de esto, el autor propone una serie de ejemplos por los cuales su idea se ve respaldada. Tengan cuidado, pues el orden propuesto en la teoría no es camisa de fuerza para que aparezcan en el orden distinto.

No: el gran derrotado es el silencio. Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fácil saber como se llaman en ninguna. Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global.
  • COMENTARIO: este párrafo también es argumentativo y plantea otro argumento con respecto al valor de la palabra hoy en día, ya no con ejemplo, sino con situaciones más generales: el caso de los idiomas es un ejemplo.

La lengua española tiene que prepararse para un ciclo grande en ese porvenir sin fronteras. Es un derecho histórico. No por su prepotencia económica, como otras lenguas hasta hoy, sino por su vitalidad, su dinámica creativa, su vasta experiencia cultural, su rapidez y su fuerza de expansión, en un ámbito propio de diecinueve millones de kilómetros cuadrados y cuatrocientos millones de hablantes al terminar este siglo. Con razón un maestro de letras hispánicas en los Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de intérprete entre latinoamericanos de distintos países. Llama la atención que el verbo pasar tenga cincuenta y cuatro significados, mientras en la república del Ecuador tienen ciento cinco nombres para el órgano sexual masculino, y en cambio la palabra condoliente, que se explica por sí sola, y que tanta falta nos hace, aun no se ha inventado. A un joven periodista francés lo deslumbran los hallazgos poéticos que encuentra a cada paso en nuestra vida doméstica. Que un niño desvelado por el balido intermitente y triste de un cordero, dijo: "Parece un faro''. Que una vivandera de la Guajira colombiana rechazó un cocimiento de toronjil porque le supo a Viernes Santo. Que Don Sebastián de Covarrubias, en su diccionario memorable, nos dejó escrito de su puño y letra que el amarillo es el color de los enamorados. ¿Cuántas veces no hemos probado nosotros mismos un café que sabe a ventana, un pan que sabe a rincón, una cereza que sabe a beso?
  • COMENTARIO: aunque las formas de un párrafo se entremezclen y pueda suceder que un párrafo descriptivo, uno argumentativo y uno temático se entremezclen, es su función dentro del texto la que lo determina como tal. Me refiero a que en el anterior párrafo se argumenta la necesidad que la RAE tiene de ser flexible con los cambios e intercambios lingüísticos; a su vez da ejemplos que pueden funcionar como argumentos por ejemplificación, mientras describe una situación de dicho intercambio, con el ejemplo del profesor de letras hispánicas. Pero si reunimos todo lo dicho, el tema general del párrafo, todo lo que lo compone, nos conduce a mostrar una serie de situaciones que nos introducen al tema fuerte del texto: el problema de los límites de las palabras y como una entidad como la RAE no puede parar la dinámica de las palabras. Además es un párrafo inductivo (revisa la teoría y verán) 
Son pruebas al canto de la inteligencia de una lengua que desde hace tiempos no cabe en su pellejo. Pero nuestra contribución no debería ser la de meterla en cintura, sino al contrario, liberarla de sus fierros normativos para que entre en el siglo veintiuno como Pedro por su casa.
  • COMENTARIO: párrafo argumentativo, pues hay una expresión clara dentro del mismo que nos indica su carácter: ¿la vieron? ¿seguros? ¡mírenla aquí!: "Son pruebas..."
En ese sentido, me atrevería a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indígenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todavía para enseñarnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazón con los gerundios bárbaros, los ques endémicos, el dequeísmo parasitario, y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdrújulas: váyamos en vez de vayamos, cántemos en vez de cantemos, o el armonioso muéramos en vez del siniestro muramos. Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revolver con revólver. ¿Y qué de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una?
  •  COMENTARIO: ¿Un párrafo de cierre que no es el último párrafo? ¡Sí! en textos largos incluso hay páginas enteras de párrafos de cierre, así que no se extrañen. Revisen sus funciones: propone una reflexión sobre el tema de las palabras y la ortografía; expone unas consideraciones para tener en cuenta; y dichas reflexiones, llamados y consideraciones le dan sentido, por ejemplo: a la anécdota del sacerdote, a la confusión entre estudiantes latinos en la clase del profesor de letras hispánicas; le da sentido al sentimiento que evoca el amarillo y al sabor de las palabras, cualidad que no se encuentra en los diccionarios.

Son preguntas al azar, por supuesto, como botellas arrojadas a la mar con la esperanza de que les lleguen al dios de las palabras. A no ser que por estas osadías y desatinos, tanto él como todos nosotros terminemos por lamentar, con razón y derecho, que no me hubiera atropellado a tiempo aquella bicicleta providencial de mis doce años.
  • COMENTARIO: más que resumir, este párrafo de cierre muestra las posibilidades del alcance de las ideas que García Márquez propone en su texto. Lo interesante es que termina como comienza su texto, con la reflexión de lo que el susto del posible choque de bicicleta le trajo: el valor de las palabras.
Tomado de La Jornada, México, 8 de abril de 1997


ASIMISMO COMPLETA EN TU CUADERNO LA TEORÍA SOBRE ANÁLISIS SINTÁCTICO QUE ESTÁBAMOS VIENDO EN CLASE. QUEDAMOS EN EL PASO 7. RECUERDA QUE APARTE DE ESTUDIAR LA TEORÍA, DEBES PLANTEAR 3 EJEMPLOS DISTINTOS A LOS QUE MUESTRA EL DOCUMENTO. DESCARGA  EL PDF AQUÍ











Comentarios

Entradas populares de este blog

SEGUNDO PERIODO ASUNTOS IMPORTANTES

¡BIENVENIDOS!